jueves, 18 de abril de 2013

Renoir

Somos legión, los que cuando escuchamos Renoir, mejor dicho los Renoir, lo primero que viene a nuestro pensamiento no es el pintor, pensamos en los cines y en una manera de mirar la vida. En mi caso viene a mí una suerte de inquietud cercana a la magia, dibujada en el tiempo con trazos de diferencia, de cultura, de diversidad y sobre todo de autenticidad. Desde muy antiguo ir al cine era la aventura más prodigiosa que me podía ocurrir y una suerte de liturgia, casi siempre de la mano de mi abuela, en esas sesiones continuas con bocadillo de pan con chocolate terroso, que se deshacía en mi paladar mirando imágenes lejanas y desconocidas. Este hábito sembró en mi interior la curiosidad a oscuras, que me haría buscar siempre otras luces en el horizonte y no el deslumbramiento fácil de lo establecido. En ese tránsito que va de la infancia a la juventud, guardé en mi caja de holandas, el tesoro inigualable de ir a los Renoir para ver lo distinto, lo singular de otros y escucharlo en sus idiomas de origen. Era un hecho diferenciador, una forma de explorar otras culturas y también una manera de modernidad, más cercana a la madera bruñida, que al brillo de la formica, lo que se instalaba en mi interior al comprar una entrada. También era una forma de pertenencia a un grupo que se diferenciaba en lo cultural y cuyas actitudes vitales, digamos eran diferentes. Desde Dersu Uzala, Cielo sobre Berlín, Delicatessen, todo el cine francés y todo el cine que venía de países muy extranjeros, se dieron cita en esas salas, que hoy lamentablemente se ven abocadas al cierre. Alta es la gran trayectoria de producción, distribución y exhibición como grande es la estela que estos cines dejan en nuestra historia cultural.



Vamos irremediablemente hacia la uniformidad, facilmente previsible y por lo tanto manipulable, de inculturas globalizadas y ruinosas que harán desaparecer la individualidad cultural y por ende la riqueza de lo diferente. Qué triste. Qué solos ante el peligro nos quedamos. Gracias Enrique. Gracias Charlette por esta aventura. Buenas noches y buena suerte.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Battiato





 Aún estoy conmocionada. Han sido necesarios estos seis días para que me serene. Fue el pasado 21 cuando se esperaba el concierto de Battiato, Franco Battiato, ya en la primavera, oficialmente, en el día de la poesía y no te lo vas a creer, asomé el hocico por si la magia estaba de mi lado. No había podido conseguir entradas, la semana vino cargada de dificultades pero pude...... , lo cuál demuestra una vez más que tras algo adverso siempre encuentras una esperanza, que no Aguirre y...... Entré, en la pista a escasos dos metros del enviado especial de la armonía del universo en la tierra, alias Franco Battiato. Yo fui vestida de domingo, con un leve tacón, que aguantó dulcemente los envites de mis saltos durante las dos horas que duró la plenitud de un concierto más que regio. Sólo poder contemplar el movimiento de esas manos que acariciaban el aire en su transitar, podría ser comparable a la sensación acaecida en Cova de Iría (Fátima). Vamos que gocé como Santa Teresa lo habría hecho o como el mismísimo Yalál al-Dín Rúmí o si me apuras cual Derviche tournel que gira, no te digo más. 
La grandeza de una existencia se compone tanto de lo que aceptas como de lo que rechazas y eso con el tiempo se refleja en el rostro. Su rostro, enviaba especialmente mensajes cifrados de quién supo elegir, con la certeza de la equilibrada sabiduría, que otorga la paz interior. Regaló serenidad a todo aquel que supo verlo. La música envolvía las almas en un todo, de tal manera que su suma era mayor que los cuerpos congregados. Y la palabra, el verbo, ese maravilloso uso de palabras denostadas, desplazadas por el tiempo, palabras antiguas que le escuchaba a mi abuela, ajustador, crepúsculo, espina dorsal, embustero..... convertían las canciones en verdaderas obras de arte.
Me atrevería a decir que su interior había descubierto el origen y el destino de todo. El movimiento aparente de lo que permanece sin la necesidad de desplazarse a ningún lugar, por que ya está allí, dentro y fuera a la vez. Y todo ello con sencillez, sin afectación, carente de oropeles y de histrionismo, majestuoso y noble a partes iguales, sin agitar.
Salí del lugar, agitada por dentro, subida a mis leves tacones, convertidos en alas, con chispas de fuego en mi interior y el animal que yo llevo dentro comenzó a dejarme ser feliz y supe, con una fuerza más que prístina, que ese animal te ama a ti.

domingo, 24 de febrero de 2013

LA ESPERA



Tenía el cuerpo hecho a la espera, al vértigo de lo inconcreto y de esta manera también a la desesperación. Ya habían sido muchas las ocasiones en las que se quedaba atrapada en su propio compromiso, alimentado quizá de promesas reales y escogidas de entre muchos espejísmos. Siempre buscando el eje, el centro que le permitiera seguir anclada a la palabra escuchada. En quince minutos y pasaron más de dos horas y más de tres. La duda alimenta la mentira, la inseguridad y entra el miedo, y este da paso a la insatisfación. Hay vamos. El viento adormecía el paso del tiempo y aunque había tenido que inflar el flotador de emergencia, no consegúia rehacerse.  Nada era suficiente. Esperaba el azul, sólo eso calmaba su desazón. Empieza por D y tiene cuatro sílabas, es algo único, nuevo y esta vez parecía que real. Fuera el viento hacía volar las hojas secas de la planta antigua de margaritas que alguién le regaló hacía ya demasiados años. Dentro se paseaba una brisa que helaba el pensamiento y activaba la frialdad en la mirada. La sujetaba al sillón su propia desesperación y aunque su vestido amarillo la quería cubrir de decencia, su mirada insolente y plena de deseo desmentía cualquier tipo de convención estudiada. No cabía el disimulo, nunca lo practicó era demasiado real y mucho más noble, que cualquier mentira aristocrática y diplomática, que cualquier retraso en la entrega. No tenía doblez, los pliegues de su vestido que parecían completamente estudiados, también eran fortuitos, no así la intensidad de su mirada, que escrutaba el aire inexistente del otro, repleto de su ausencia. El cruce de sus piernas que era irracional y establecía un nudo que contenía su propio ímpetu, era lo más animal que esa figura más que humana sentía dentro de sí. Esperaba.

lunes, 17 de diciembre de 2012

orgullo de clase




Iba por Fuencarral, 10:40  a Sol a encontrarme con Dinora.
He visto el orgullo de clase, caminar delante de mí, eso que está desapareciendo. Era un chico, antes se llamaba chico de los recados, de unos 20 años, con un uniforme verde a juego con el color del carro, su amigo de trabajos. Lo llevaba como un apéndice de sí mismo, pero lo maravilloso es el modo en el cuál modulaba su cuerpo a cada paso, como en una danza. La cabeza bien alta, los hombros oscilaban rítmicamente en cada paso unos cinco centímetros en el aire. Movimiento feliz. Llevaba cascos, quizá escuchara una música. El carro vacío. Estaba orgulloso de su pasear, hacía frío, pero el ocupaba un lugar, seguía una senda, con su apéndice, era alguien. Sabía lo que tenía que hacer, sabía quién era. Pertenecía a una clase que se ve despoblada de orgullo, como en derribo, pero el no. Transmitía una dicha de quién sabe quién es. Probablemente no conozca a la prima de riesgo, ni sepa nada de Keynes, ni de Samuelson, pero sí sabía quien era. Movía el aire en su transitar.  Manifestación de realidad alegre, quizá no se sabía heredero de un millón de luchas anteriores, de tanta gente vilipendiada, humillada por crear, defender y transmitir unos derechos que están  dinamitando. No importa, pero su orgullo transmitía vida, posibilidad, y eso me ha llenado de alegría. Siempre hay que saber de dónde uno viene, nunca hay que olvidar el inicio y sobre todo lucir el orgullo de clase. Dignidad.

viernes, 16 de noviembre de 2012

La Abuela.

Mi Abuela, una gran mujer, me enseñó a mirar.
De pequeña me llevaba de su mano, protegiendo mi tremenda timidez. Me contaba historias, me inventaba cuentos y sobre todo  acariciaba mi alma, en cada paseo. Uno de aquellos días, mi mano en la suya, entregada a su voz y a su majestuosa presencia de quién no olvida de donde viene, me "contó una poesía".
Nunca he sabido de quién era, quién se la enseñó, o si la habría leido en alguno de aquellos libros interminables que devoraba con fruicción.
Hace unos días, paseando por la calle, la mano llena de sus recuerdos y su calor, sorprendida con el paisaje que la crisis está sembrando por doquier, vino a mí como una brisa conmovedora, aquella poesía, que creía olvidada pero que me habitaba en silencio.
"Cuentan que un sabio un día
tan pobre y mísero estaba
que solo se sustentaba
de las hierbas que cogía.
Habrá otro, entre si decía,
tan pobre y triste que yo?.
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que el arrojó."
Gracias Abuela.


domingo, 2 de septiembre de 2012

marché



Hola, hola,

Aquí tenéis alguno de los bolsos que he terminado. Los podéis usar para la noche o como un toque distinto durante la jornada. Terciopelos vintage, otomanes, pasamanería y sedas de Jim Thompson. Todo un mundo de posibilidades.






Y también ,,,,,,,,,














miércoles, 29 de agosto de 2012

mercadillo



Hola,

Estoy preparando un MERCADILLO exclusivo para que la vuelta de vacaciones sea más suave.

SEPTIEMBRE, días 15 y 16. Calle CARACAS nº 7 ( entre plaza CHAMBERI Y ALONSO MARTINEZ).

DESDE 11 H. A 21:30 H.

PROCEDENCIA, PARIS. (algunas marcas, LANVIN, LOEWE, TOODS, CHARLES JOURDAN, ENERGIE, BENSIMON, TARA JARMON, NAF-NAF, RODIER.....)


En esta ocasión ademas de ropa exclusiva, vintage y de grandes marcas tendremos BIJOUX con diseños únicos, BOLSOS Y COMPLEMENTOS.




 Esta es una camisa de seda de Lanvin, con botones ocultos.
Pañuelo de seda en color gris con imágenes antiguas de vestuario femenino.
 Camisa en saten gris.
 Gilet de hilo gris y lentejuelas transparentes que dan un brillo muy especial.
 Falda de camuflaje, para que te vean.
 Camisa de seda natural y encaje. Naf-naf
 Falda de seda natural color crema, marca Rodier, de hechura evasé con mucho movimiento.
 bolso de tela con motivos de amebas.
 La última tendencia, bolso de petite-point.
 Para las/los que prefieren mochila, esta está bordada y las aplicaciones son con tejido de la tribu MIAO
Bonita chaquerta de Beatrice Déalieres para ir diferente.

lunes, 20 de agosto de 2012

bijoux

Estas son algunas de las piezas que he traído de París. Diseñadas o escogidas por mí, son piezas únicas, piedras de cristal, resina, pasta de vídrio, metal, tela. Pendientes, collares, anillos, colgantes.
Entre 12 a 18 euros.
Espero que os gusten.
 Pronto, colgaré las fotos de bolsos y ropa, tras una exhaustiva selección de materiales y diseños.









sábado, 2 de junio de 2012

Armonía

La calle. Una estátua. Armonía.

Es el nombre de esta escultura, que en sí misma invita a la tranquilidad y al sosiego.
La ensoñación invita a imaginar la historia del momento. LLamó mi atención su equidistancia, su paralelismo. La fragilidad de su cuerpo, que quizá por el cansancio, decidió quedarse en el umbral del sueño.

Podría estar cansada de caminar, de buscar, de no encontrar remedio a su fatiga. Se sentó, y al hacerlo se vio acompañada. En realidad no quería estar sola en esa ciudad tan llena de alegría. Harta de pasear su soledad, su horizonte lejano, se abandonó a su suerte, a su imagen petrea sin saberlo. Encontró cobijo y se dejó abrazar por el momento. De almohada todos sus tesoros ocultos en una bolsa. Al posar su cabeza surgieron todas las dudas, las incertidumbres, pero la certeza de su compañera invadió su vacio de tranquilidad y armonía.

La armonía es elegancia. Esa estancia tan cercana a la serenidad, a la satisfacción de lo seguro, de lo firme, de lo necesario. Es poderío interior. La vida en ocasiones, te regala pedazos de ilusión para poder soñar despiertos.

miércoles, 9 de mayo de 2012

el murmullo interior



Se mueve despacio, parece que en los últimos tiempos, hay movimiento interior. Eso significa que no hay desplazamiento, pero hay vida. Corren tiempos de reflexión interior. Sumergirse y mirar qué hay, no es huir, ni esconder la cabeza detrás de nada.
Recuperar la fuerza que nos habita, para poder continuar existiendo con la dignidad necesaria, es hoy una tarea heroica. El entorno actual, contamina tanto nuestro espíritu, nuestro ánimo que sólo en el murmullo interior, no hay ruido.
Otra cosa es escuchar música. Pero es mejor el murmullo, que bailar al son que toquen.

Durante mucho tiempo, cuando la jornada comenzaba de una manera uniforme y regular, una de mis primeras acciones era mirar por la ventana el tiempo que hacía, para saber qué ponerme y salir corriendo. Miraba hacia afuera. Hoy como ayer, cuando abro el ojo, salgo corriendo hacia dentro para tomar fuerzas y escuchar el murmullo que me permite empezar. Tambien salgo corriendo, pero sin moverme. En ocasiones es angustiante, correr sin movimiento es una forma de huída. En ese momento es muy importante, mantener la calma, respirar escuchar el murmullo.

Se que todo está relacionado. Que lo que hacemos hoy, de alguna manera incide en lo que seremos mañana. Por eso es tan importante sonreir al mal tiempo, que el miedo no se apodere de nosotros. Aunque la tendencia de ahora,  sea sembrar el miedo, la inquietud, el ruido, lo insostenible, el murmullo interior ha de ser más fuerte.

Dar las gracias siempre, nos permite ocupar un lugar relacionado con los demás, nos da la referencia y el sentido de pertenencia al grupo. Al dar las gracias se crea una red de seguridad en tu entorno, como una especie de flotador para no hundirte. Hay muchas acciones que crean ese flotador. La llamada de una amiga, es algo maravilloso, grande, esperanzador. Un segundo de silencio al otro lado, pequeña espera, y se produce el milagro, la voz de la amiga, que alimenta el murmullo interior, que infla el flotador, y se escucha "Hola nena". La palabra toma cuerpo y el sonido se vuelve sólido, anula el ruido exterior, palía el miedo. Analgésica palabra que alimenta el murmullo interior. Gracias


viernes, 6 de abril de 2012

Diaghilev




De entre las ofertas culturales que existen en Madrid, recomiendo la de los ballets de Diaghilev. Aúna las artes decorativas, tan importantes en el primer cuarto del siglo XX, la pintura, la escenografía y la música. Equlibrio innovador, reflejo de un grupo de visionarios que sembraron las bases de la modernidad. Desde Juan Gris, Picasso, Miró, Braque hasta Manuel de Falla y Joaquin Turina, se unieron en el arte escénico del ballet. Cuando todos los elementos que integran una obra, no destacan en sí mismos , asistimos a un prodigio de equilibrio. Las materias utilizadas tanto en los decorados como en el vestuario son por sí solas verdaderas obras de arte. A disfrutar.